Hoy, al salir a la calle he mirado al cielo y he pensado "vamos a morir".
El cielo representaba la contaminación, la perdición de el mundo. De nosotros mismos.Tarde o temprano moriremos, tanto como por guerras, por desnutrición, por pobreza.
Nosotros mismos estamos cavando nuestra propia tumba y es triste.
Es muy triste.
Pero no desesperen. Cuando todos hayamos muerto, cuando no quede rastro de nosotros, el mundo se limpiará de toda mierda y equivocación que hayamos producido.
Y entonces, sólo entonces, volveremos a nacer.
El mundo comenzará de nuevo.
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